Carlos Arias, Decano de el Colegio sobre Abogados sobre Córdoba MADERO CUBERO
Por caprichos del destino, el 20 sobre mayo sobre 1981, José Carlos Arias López (Córdoba, 1960) aparecÃa por primera ocasión como colegiado en el Colegio sobre Abogados de Córdoba. Pero lo desconocÃa absolutamente, comenzaba de el novio la fructÃfera trayectoria en el mundo del ámbito penal. Sobre trabajar en un humilde bufete an instalar su personal despacho y no ha transpirado hacerse cargo sobre citas de viaje la denuncia o la defensa sobre desmedidos casos judiciales acaecidos en Córdoba. Cuarenta años luego, y el idéntico aniversario, cogÃa el micro en un Colegio de Abogados -ya renovado- para dar las gracias la victoria en las elecciones. Cuatro décadas más tarde sobre aquel mozo colegiado, Carlos Arias es actualmente el decano de el Colegio de Abogados sobre Córdoba.
Recibe a CORDÓPOLIS en su despacho, su segunda vivienda, en Doctor Fleming. Ganar los comicios le ha hecho volar a la agenda mediática local y reconoce que se notan abrumado ante la replica que ha tenido su victoria. En aquellos años en deporte, De ningún modo antes se presentó al decanato, aunque sà ha estado en la junta directiva del anterior decano, José Luis lozano. Su trabajo como abogado lo ha compaginado con la labor desarrollada en las comisiones sobre Derecho Penitenciario desplazándolo hacia el pelo de Menores y igual que responsable de el Defensor del Colegiado.
Considera que su participación en las elecciones era En la actualidad o nunca. Desplazándolo hacia el pelo venció. Su decanato no goza de dÃa de caducidad, por la ocasión , aunque sà supondrá el fin sobre la parte profesional sobre este licenciado que invariablemente ha llevado por bandera la resguardo del colegiado. ”Es mi gente”.
PREGUNTA (P). Hablabas en el vÃdeo sobre la suerte. ¿Cuánta has tenido en todos estos 35 años?
REPLICA (R). Mucha, porque por Actualmente nunca he metido la pierna. He tenido fortuna por motivo de que he tenido bastante gran publico a mi alrededor. Inicié en el despacho con Antonio Ballesteros asàcomo después se han sido incorporando más compañeros igual que Antonio Muñoz Centella, José MarÃa Ruiz Mateos. Desplazándolo hacia el pelo yo en 2006 decidÃ, por el modo de mi empleo, instalar mi personal despacho. Sin embargo, fundamentalmente, la fortuna más enorme sobre mi vida es cuando conocà a mi mujer. En caso de que hubiera estado conmigo, que era de mi promoción y también abogada, yo desde luego no estarÃa acá. Para mà esa serÃÂa la suerte. He ido teniendo clientela desplazándolo hacia el pelo poco a poquito he ido teniendo más y se ha ido circulando la voz. Hay excesivamente excelentes abogados y no tienen suerte. Considero que he tenido un uso bueno con la gente desplazándolo hacia el pelo creo que eso igualmente serÃÂa la fortuna, esa cercanÃa. Todo ser que trabaja desplazándolo hacia el pelo funciona bien serÃÂa por motivo de que el factor suerte serÃÂa muy importante.
P. ¿El labor de el abogado serÃÂa excesivamente solitario?
R. La soledad de el atleta sobre final. El despacho es excesivamente solitario. Primeramente se decÃa ”Piensas más que un abogado”. El despacho nunca serÃÂa elaborar cortas asàcomo pegas, sino que un abogado goza de que pensar bastante de ver las temas desde diversas perspectivas. Eso nunca se realiza en la bulla, sino que precisas un sosiego, la calma, que sólo te la da la soledad. Lógicamente, es fundamental. Nunca puedes acontecer buen abogado En Caso De Que vas circulando o nunca preparas los asuntos. Cuando estaba en el otro despacho yo me iba los viernes a las 6 00 cuando no tenÃa juicios. Me sentaba en el despacho, me ponÃa a ver los casos que tenÃa, programaba la semana sub siguiente. Luego eso se estropeaba por motivo de que llegaba y no ha transpirado habÃa un asunto más relevante (risas), No obstante tú tenÃas un esquema sobre lo que iba an acontecer la semana. Pensando los temas serÃÂa igual que puedes investigar la jurisprudencia. La soledad es muy dura y no ha transpirado te tragas muchos sinsabores. Cuando individuo pierde un causa riguroso, puf.
La Justicia Gratuita se paga a costa del pellejo sobre las abogados
P. ¿Cómo te recompones?